Y aunque te jactes de tener un montón de amor propio al decirte “qué lindx que soy” no es suficiente, el desafío aparece en cómo te tratas cuando las cosas no salen como querías, o en cuánto dejas de lado tu vida para dar a lxs demás, o en cómo te juzgas en diálogo interno a diario, o en cuan merecedor/a te sentís… hay un montón de formas de amarnos y nunca es suficiente, siempre