Estuve muchos años rechazando mi ciclos menstruales, odiando(me) en mis dÃas pre-menstruales sin darme cuenta lo necesario que era que observe lo que traÃa a la luz toda esa revolución de emociones.
Siempre se trata de integración, nunca de rechazo, siempre es un llamado al amor y a la consciencia, no un ataque.
Amo ser mujer, ser lunar y cambiante, agradezco el hecho de purificarme una vez al mes, de ser intuitiva, de sentir tan fuerte todo, amo el poder que me da el ser vulnerable, la flexibilidad ante los cambios, la apertura y receptividad al amor. Cada mujer conecta distinto con su energÃa femenina, yo aprendà al conectar con mi ciclo que cada fase es perfecta y me trae un matiz a amar e integrar de mi misma. Mi oscuridad es tan perfecta como mi luz ya que compone todo lo que soy, un ser lunar cambiante y completo.