Voy a enumerarles algunas de las acciones que considero superimportantes a la hora de encarar algunos cambios en nuestras vidas:

Primero, está la decisión, como la convicción de lo que realmente quiero, en ponerme las pilas con algo. La fuerza de voluntad de decir sí, comienzo con esto. Es muy importante enfocarme en lo que deseo y en la mejor versión de mí que quiero. Tener una meta, tener un norte. No hay viento a favor para quien no sabe a dónde ir. Hay que tener un norte, e imaginar cuál sería nuestra versión más plena y feliz. En donde vive, que posee, que siente, con quien se relaciona, de que trabaja, cuál es su profesión, cuál es su vocación. Todo. Entonces, conéctense con esa mejor versión de ustedes mismas/os que les haga sentir esa plenitud y esa felicidad que tengo desean.

Es muy importante cuando se conectan con esa versión, que se sientan merecedores de eso. El merecimiento es superimportante porque a veces no nos perdonamos por cagadas que nos mandamos en el pasado, y arruinamos nuestro futuro. ¿Por qué lo arruinamos? Porque no nos sentimos merecedores, y si no nos sentimos merecedores, creemos que todo lo lindo de esta vida no lo merecemos. Es importante perdonarnos por el pasado, estar amistados con qué; bueno, hicimos lo mejor que pudimos con las herramientas que tuvimos en aquel momento, perdonarnos y enfocarnos en una mejor versión de nosotros mismos sintiéndonos completamente merecedores de toda esa abundancia, de todo ese amor y de toda esa paz. El merecimiento es superimportante.

Y después, la responsabilidad. Tenemos que ser responsables y tomar el compromiso de la decisión que estamos tomando. No hay otra persona que nosotros mismos, que se pueda encargar de mejorarnos nuestra vida. A veces le echamos la culpa a la política, a veces a nuestros padres, a veces a nuestra pareja, pero de nada sirve estar apuntando al afuera, la responsabilidad de nuestra propia felicidad. Nuestra felicidad es nuestra responsabilidad, y tenemos que comprometernos con la decisión que tomemos de ir en pos de ser la mejor versión que queremos. Compromiso, responsabilidad, decisión; son muy importantes para generar un cambio. A veces estos cambios vienen después de tocar fondo, de que estamos en la mierda misma, y decimos, bueno, listo, hasta acá llegué. Lo ideal es que no, pero a veces es necesario tocar fondo. En mi caso si toque fondo. Estoy contando la historia en mi libro, pero pasaron determinadas cosas que me hicieron tocar fondo, y de ahí resurgí de las cenizas. Fue lo mejor y lo peor que me paso en la vida. Fue un hecho muy contundente que después trajo un montón de florecimiento.

Perdonarnos es superimportante para caminar livianos y para perdonar el resto, de culpar al afuera y responsabilizarnos, tener un norte y sentirnos merecedores de esos propósitos, y acá hay algo que a mí fue lo que más me cambio la vida: el amor propio. Es muy importante la autoestima, pero no la autoestima de que lindo que soy, que buena que estoy. No la autoestima referida a lo físico, sino de sentirnos personas grandiosas, únicas, valiosas y con un potencial increíble. O sea, tenemos que reconocernos como personas maravillosas. Esto es muy importante, amarnos, aceptarnos. Tenemos defectos, sí; como todos. Abrazar nuestras sombras, nuestros defectos es parte de la aceptación.

 

No es fácil. El camino del amor propio no es fácil. Y es un camino que nunca se termina con un montón de altibajos, pero es importante conectarnos con nuestra propia autoestima y amarnos y aceptarnos tal cual somos. Obviamente que podemos mejorar como personas, por eso les digo que visualicen la mejor versión de ustedes mismos, pero no con una autocrítica de: “soy una mierda”. Hay un montón de lugares o actitudes, a veces hasta mecánicas que tenemos, donde no nos estamos amando, nos mandamos una cagada y nos estamos castigando, nos tratamos mal, no nos cuidamos la salud, no nos cuidamos el cuerpo. Tenemos un montón de cosas que nos estamos haciendo mal, y son actos que muestra falta de autoamor. O no nos tenemos como prioridad, o tenemos prioridad por el resto, o por el trabajo, y no nos estamos escuchando nuestras propias necesidades. Eso también es falta de autoamor. O somos muy frágiles a la crítica externa, porque no nos damos a nosotros mismos el valor que en realidad tenemos.

Entonces, es muy importante para emprender un camino de sanación espiritual, y de reconexión con nosotros mismos, el autoamor, el amor propio, la aceptación, la autoestima, el bancarse a ustedes mismos. Van a ser la persona con la que más van a estar compartiendo su vida, entonces tienen que amarse, respetarse, escucharse, aceptarse. Y todo el valor y la aprobación que estamos esperando de afuera, se la tienen que dar ustedes, ante todo. Y así emprender un camino, con total seguridad y certeza de que son personas maravillosas y merecen lo mejor.