De chica siempre que tenía que pedir un deseo pedía ser feliz y si tenían que ser 3 deseos repetía 3 veces “ser feliz”.
Siempre deseé ser quien soy hoy, feliz con lo que sea que tenga o sea, y no me vengan con que la felicidad son momentos, las emociones son momentáneas, para mí la felicidad es un estado del ser, un estado profundo que puede ser una constante en nuestras vidas, que se cultiva y se sostiene más allá de las “buenas o malas” circunstancias.
Hoy soy muy feliz y no significa que no atraviese incomodidades, las transito, pero desde un lugar de plenitud, entendiendo que el propósito de todo lo que me suceda es aportar a mi mayor evolución, sintiendo así ya no hay “malo o bueno” solo aprendizaje por el cual agradezco.