Me sentí realmente libre cuando renuncié a perseguir sueños ajenos, a cumplir expectativas sociales y familiares y me conecté profundamente conmigo misma, para ir por lo que mi alma vino hacer a este a mundo… y a qué vino?

No, no es soló a mostrar el culo y a generar que me dediquen pajas (por más que me fascina, no es ese mi propósito).

Descubrí con mucha introspección un propósito mucho más profundo, vine con el don de la facilidad para comunicar, para empatizar con la gente que me escucha, para expresarme sin tapujos. Vine a transmitir todo lo fui/voy aprendiendo en mi camino, a romper tabúes como lo es la sexualidad, vine a plantar semillas de consciencia en quienes me siguen/escuchan
y tienen la mentalidad abierta para despertar. ✨